Se viene el colapso
En los últimos años, especialmente desde 2020, hay una sensación rara en el ambiente de que algo se va a romper irremediablemente. Es común leer noticias muy catastróficas, que generalmente comparan noticias actuales con una repetición de una época mala, especialmente el 2008-2009.
Y esa sensación se refleja en aquellos que hacen seguimiento del sentimiento y de la incertidumbre global. Por ejemplo, el índice global de incertidumbre económica, que es un índice global de intranquilidad sobre la economía, se mantiene muy por sobre el promedio histórico, en un alza que viene, de manera más o menos sostenida desde 2009.
La confianza de los consumidores muestra algo similar. En Estados Unidos, desde la llegada del COVID la confianza se desplomó y ni siquiera la masiva llegada de ayudas estatales en la pandemia lograron hacer mella en el negativismo. Hoy este índice está a niveles de crisis económica. En Chile hemos tenido nuestros temas locales, pero también se ve una situación similar, con la confianza económica en los suelos.
Puede haber varias teorías al respecto, pero creo que parte se explica por el exceso de información , especialmente la negativa. Cualquier noticia es magnificada de manera inmediata, sin la más mínima reflexión o análisis.
Hace un par de años nos decían que la economía china iba a colapsar por su sector inmobiliario y hoy nos dicen que los bancos están cayendo como piezas de dominó. Muchas de estas noticias catastróficas terminan eventualmente desapareciendo u ocultan temas reales de preocupación.
Es difícil no caer en el temor. Cuando los diarios y las redes sociales te dicen que puede haber una corrida bancaria mundial es muy difícil ignorarlo, especialmente por lo profundamente técnico de las noticias.
No sé si estos eventos son realmente graves, lo que sí sé, es que en inversiones, actuar utilizando al temor (o la euforia) como consejero, en general es una muy mala idea. Por eso llevo un tiempo tratando de no dejarme llevar, de tratar de buscar fuentes que vean el mundo de manera más ponderada. No es fácil.
Hay que tener en cuenta que 2009 no se va a repetir en el corto plazo. Puede que tengamos una crisis, no sé, y nadie lo sabe, pero es muy probable que cuando venga sea algo que no se estaba anticipando. Las crisis son de naturaleza impredecible, por definición.
A veces es sano salir de los titulares, se vive y se invierte mejor.