¡Cuidado con los gastos hormiga!
¿Te ha pasado que miras tu cuenta y hay menos plata de la que pensabas? Hay algunos gastos, que no consideramos importantes, pero que sumando y sumando se convierten en un saldo negativo para tus ahorros.
Estos son los llamados gastos hormiga, compras que se ven pequeñas, que generalmente no corresponden a gastos fijos, sino que, se salen de tu presupuesto diario.
¿Un ejemplo? Pasar a comprar un café antes de ir a la oficina, añadir cosas extras a tu carro de supermercado, usar el taxi en vez de caminar (cuando en verdad puedes hacerlo), pequeños regalos que encuentras en oferta. En general todo “pequeño” gasto que no es esencial.
Lo bueno, es que existen varios tips para evitar estos gastos hormiga o para ordenarte y que ese gasto se convierta en ahorro:
- Si vas al supermercado prepara una lista con lo que debes llevar. Aquí el desafío es ceñirte a la lista y no tentarte con cosas extras.
- Tener claro o mapeado los gastos que haces a diario para poder distinguir qué vendría siendo un gasto hormiga dentro de tu día.
- Diferenciar necesidades de caprichos o deseos.
- Sacar la cuenta de cuánto te saldría ese capricho haciéndolo constante un mes, ejemplo: el café de la mañana. Multiplica su valor por cuántos te tomarías en un mes y ve cuánto te puedes ahorrar.
- Usa la regla del 50/30/20 que se puede explicar en orden como los gastos necesarios como la luz, agua y vivienda; los gastos variables y por último el ahorro.