Open Finance – Open Banking
En la industria financiera, y en particular en los bancos, existe el concepto de la propiedad de los clientes. Es común que personas que trabajen en esta industria discutan sobre quien es dueño o dueña de un cliente. Esto genera enormes disputas al interior de estas instituciones y con su competencia.
Open Banking, que podríamos traducir como Banca Abierta, viene a romper un poco con ese paradigma, y devuelve la propiedad a la persona que es cliente. ¿Cómo? Con Open Banking los clientes tienen el poder de su información financiera y pueden compartirla con terceros, que pueden ser otras empresas financieras o empresas que agregan información, en realidad con quien el cliente quiera.
¿Cómo funciona? Supongamos que una persona quiere cotizar un crédito. Hoy en día lo que tendría que hacer es visitar a los múltiples bancos (en el mejor caso via web) y rellenar infinitos formularios con cada uno de ellos para poder obtener una cotización. Con Open Banking el cliente puede pedir a su banco principal el compartir su información con los competidores, lo que facilita el proceso de cotización. El cliente puede elegir cual información y a quien se le puede mandar. No más miles de formularios en papel o web, todo sucede mágicamente (vía APIs para quienes aman el tecnicismo)
Open Banking no sólo devuelve la propiedad de los datos a quien pertenece (el cliente), sino también empareja la cancha, ya que reduce significativamente el costo de comparar nuevas alternativas y la de que aparezcan nuevas empresas que compitan con los bancos con mejores o distintas condiciones para los clientes.
En la Ley Fintech, que está próxima a ser aprobada se incluye una sección completa de Open Banking, pero en una versión aún más completa, que es lo que se conoce como Open Finance. Esto incluye no sólo a las instituciones bancarias sino a las financieras en general, lo que va a ser un gran impulso a un mejor servicio financiero para las personas en Chile.