El Agente Topo y Los Fondos Mutuos
En las últimas semanas, muchos de mis amigos me hicieron esta pregunta: ¿Por qué ustedes que son como un banco, decidieron hacer una alianza con una película (o documental)? Misma pregunta nos hicimos nosotros cuando la Academia de Cine (de Chile) se nos acercó con esta idea.
Sin embargo, cuando nos compartieron el acceso al documental, la historia de (don) Sergio, un jubilado que entra a una residencia para adultos mayores, nos encantó y tuvimos todas las ganas de apoyarlos. Pero, seguíamos con la duda respecto a qué relación tenía Focus con (don) Sergio y fue ahí cuando empezamos a hablar de lo que nos había pasado viendo la película.
En primer lugar, discutimos entre nosotros sobre si era una película o un documental y finalmente ganó documental, aunque no fue una victoria unánime. Algunas escenas en las que se veían las cámaras o cuando se escuchaba la voz de la directora, Maite Alberdi, detrás de cámara, fueron puntos claves para nuestros argumentos respecto a que el film era un documental.
Distinguir quienes eran actores y quienes no, fue nuestro segundo debate y nuevamente no hubo consenso hasta que nos dijeron desde la producción que ¡ninguno era actor!
En tercer lugar, empezamos a hablar de la vejez. Algunos contaron qué tipo de viejos querían ser, otros qué tipo de viejos iban a ser sus padres y algunos relacionaron el tema con algún familiar que tuviera Alzheimer.
En esta tercera conversación nos dimos cuenta de que no hablábamos lo suficiente de cómo queremos llegar cuando seamos mayores, qué tipo de expectativas tenemos, ya sean familiares, de amistades o económicas. Y eso es algo que buscamos en Focus; que todos empecemos a hablar sobre qué tipo de futuro queremos, cómo estamos ahora y qué tipo de acciones necesitamos hacer para llegar a ese futuro desde donde estoy.
Con esos dos objetivos en mente, -que las personas comenzaran a pensar en la vejez y que además fuera un tema de conversación con sus cercanos- ideamos el concurso Agente Focus. En este concurso había que escribir un final alternativo para el Agente Topo, usando todos los recursos literarios e imaginativos (inventar personajes, ciencia ficción, etc.) y después compartirlo con todas las personas posibles, ya que los 6 más votados pasaban a la final.
Así cumplimos las dos metas que teníamos. Creemos que, al escribir, uno plasma ciertas ideas, sentimientos y/o creencias que tiene y al pensar en otro final para el Agente Topo, lo que uno hace es pensar en su propia vejez, qué miedos tiene al respecto, cómo le gustaría que fuera o cómo la ve actualmente. Mientras que el segundo objetivo de compartir con otros la historia que cada persona había escrito, se logró con el hecho de que para participar, era necesario compartir el final en redes sociales para que votaran por ella.
¿Y cuál fue el resultado de esto? Las más de 5.000 personas que votaron por su final alternativo, quienes pudieron leer y pensar un poco en su vejez. Ahora nuestro desafío es llegar a todo Chile.