El dilema del precio de la electricidad
El aumento del costo de la vida ha sido uno de los grandes temas del año. En los últimos 12 meses la inflación ha subido un 11,5%, el nivel más alto en nuestro país desde 1994. Cuando uno mira que ha subido se ve un alza bastante generalizada en muchos productos, pero con una notable excepción: el costo de la electricidad.
De acuerdo con el INE, desde inicios del año 2020, el precio de la electricidad ha subido apenas un 0,4%, a pesar de que muchos de los factores que explican su precio, como el costo de los combustibles o el dólar han subido bastante. Para entender esto tenemos que remontarnos un par de años.
¿Por qué no ha subido el precio de la electricidad?
Octubre de 2019 es un mes que pocos olvidaremos, cuando lo que partió como una protesta al alza del transporte público del 6 de octubre, terminó derivando en el estallido social que tiene como hito el 18 de octubre.
Pocos recuerdan que días antes de los eventos de octubre de 2019 hubo otro anuncio que tuvo bastante menos publicidad, que fue el alza del precio de la electricidad en un 9,2%, producto, en su momento, del aumento del precio del dólar y cambios en la forma en que se generaba la energía. Con esa alza, en 2019 el precio de la electricidad promedio para un chileno habría subido cerca de un 18%.
Ante este escenario, a raíz del descontento masivo, surgieron una serie de cambios y proyectos de ley, que probablemente no fueron muy conocidos, y uno de ellos fue el congelamiento de los precios de las tarifas eléctricas, que incluía la reversión del alza anunciada pocos días antes.
¿Cuál es el mecanismo actual de congelación de precios?
El costo de la luz que pagamos tiene una serie de componentes, pero el más importante (como 70% del precio), es lo que cuesta generar esa energía. Ese precio es el producto de una licitación que hace el gobierno, en que las diferentes empresas generadoras de electricidad ofrecen su mejor precio para satisfacer la demanda estimada por electricidad de las personas. Es un poco más complicado, pero en simple, las empresas que ofrecen el mejor precio ganan el concurso y serán las que van a abastecer esa demanda.
Sin embargo, esto tiene un pequeño problema, en las últimas licitaciones antes del 2019 bajaron significativamente los precios de la energía, pero la entrada en vigor de los contratos partía desde fines de 2022 a 2024, ya que muchas de las empresas que ganaron esta licitación, por ejemplo algunas renovables, no tenían construidas sus plantas.
La idea era que hasta que partieran los nuevos precios (2022-2024) las personas le quedaban “debiendo” a las generadoras de energía, para después pagarle en el momento de precios bajos. Así se estabilizaba el precio en un valor razonablemente similar. Se buscaba evitar cambios bruscos al alza, y después a la baja.
¿Qué riesgos existen a que suba el precio de la electricidad?
El proyecto de estabilización de precios de 2019 está llegando al final de su vida útil, ya que establecía un límite de “deuda” de las personas a las eléctricas del orden de US$1.300 millones. Considerando que cuando se diseñó el congelamiento el tipo de cambio estaba a $690/dólar, y que muchos de los contratos licitados se ajustan por inflación de EEUU y/o precios de los combustibles, estemos cerca de alcanzar el monto máximo.
¿Y qué pasa cuando se termine la estabilización de precios? De acuerdo con expertos del sector, el precio de la electricidad debiera subir un…. 40%. Y si no se hace nada, eso debiera pasar este año. Por si sola esa alza debiera subir la inflación otro 1% aproximadamente.
Nuevo proyecto de estabilización de precios
Está en discusión en el Congreso un nuevo proyecto que se conoce como MPC o Mecanismo de Protección al Cliente, que buscará nuevamente estabilizar precios. La idea es que las alzas sean más bajas, entre 0% y 15% sobre la inflación. En el caso de los que consumen menos de 250kWh , que es aproximadamente un 80% de los hogares en Chile, durante 2022 su electricidad no podrá subir más que la inflación, y a partir de 2023 no más que la inflación, más un 5%. Además, se crea un fondo con un pequeño sobrecargo para los que consumen más energía para ayudar a la estabilización.
Es decir es probable que de aprobarse el proyecto que está en el Congreso las tarifas de electricidad vuelvan a subir, aunque de manera bastante acotada, especialmente para aquellos de menor consumo. Como siempre es un buen momento para pensar en reducir nuestro consumo, para ayudar al planeta y a nuestro bolsillo.