France: De retraites et manifestations
Hay algo que parece unir al mundo, que es la intención de reformar los sistemas de pensiones. En mayor o menor medida la sustantiva mejora en la esperanza de vida en el mundo ha generado un movimiento telúrico en las bases sobre las que se construyeron la mayoría de los sistemas de pensiones en el planeta.
Francia lleva décadas tratando de hacer reformas a su sistema de pensiones. Si bien se han hecho modificaciones, están no han podido controlar la escalada en costos del sistema, que atenta contra las posibilidades que sean sustentables en el futuro. Sin embargo, la mayoría de las reformas han recibido importantes oposiciones y protestas.
Hoy Francia gasta un poco más del 14% de su PIB en pensiones, muy por sobre países similares. Además, este gasto ha ido sostenidamente aumentando en el tiempo, tendencia que debiera mantenerse de no hacer cambios.
En que consiste la Reforma
Francia tiene un sistema de pensiones que es complejo, y que a simple vista parece tener más beneficios que el promedio europeo. Tiene una edad mínima para jubilar comparativamente baja (62 años) y tasas de reemplazo relativamente altas . Adicionalmente existen múltiples sistemas de pensiones especiales, algunos con edad de jubilación apenas sobre los 40 años.
La reforma busca reducir gran parte de estos sistemas especiales y avanzar hacia un sistema único. Adicionalmente amplía la edad mínima para jubilar desde los 62 a los 64 años (a partir de 2030).
Uno de los aspectos más polémicos de la reforma tiene que ver con el número de cotizaciones necesarias para obtener una pensión completa. En 2014, bajo el gobierno de Hollande, se aumentó gradualmente la cotización mínima de 41 a 43 años de manera progresiva, alcanzándose en 2035. Con la reforma de Macron, estos plazos de implementación se aceleran hasta 2027. En la práctica, esto eleva la edad de jubilación a un rango entre los 65 y los 67 años (dependiendo de la edad de inicio laboral).
Adicionalmente la reforma hace en la práctica desaparecer algunos beneficios destinados a reducir la desigualdad de género en las pensiones. Ya que el obligar a trabajar hasta los 64 años la ventaja que se les da a las mujeres, reconociendo un año de cotización por hijo, deja de ser efectivo. En todo caso, hay ciertas mejoras en pensiones mínimas para las mujeres que moderan este efecto.
El 49.3 y el fósforo que prendió la mecha
Políticamente aprobar esta reforma iba a ser complicado, especialmente porque el gobierno de Macron tiene minoría en la Asamblea Nacional. Entonces para poder llevar a cabo los cambios, la primera ministra Francesa (Elisabeth Borno) optó por utilizar el polémico artículo 49.3 de la Constitución Francesa.
Este artículo permite al ejecutivo pasar leyes sin necesitar la venia del parlamento, lo que generalmente se ha usado en leyes de presupuesto, pero no es común utilizarlo en reformas similares. Esto puso bencina en el incendió y las protestas han ido intensificándose en el tiempo.
Distintas encuestas muestran fuerte apoyo no sólo a las protestas, sino al endurecimiento de estas como medida de presión para imponer cambios. Este apoyo se da desde los afines a partidos de izquierda (La France Insoumise) o de derecha (Rassemblement National). De hecho, sólo quienes son afines al gobierno están en contra.
Hasta el momento el gobierno se ha mostrado inflexible en mantener la reforma, lo que ha llevado a un alza en la cantidad e intensidad de las protestas. Es probable que en el tiempo veamos concesiones, sólo el tiempo lo dirá.
La solución para los que están en contra de la reforma podría llegar desde el Derecho, en un plazo máximo de un mes. Así es, el Tribunal Constitucional (Conseil Constitutionnel) puede censurar la decisión del gobierno de utilizar un proyecto de ley de financiamiento de la Seguridad Social para aprobar la reforma de las pensiones o bien declarar admisible la propuesta del RIP, referéndum de iniciativa compartida que incluía un artículo único que establecía que «la edad de derecho a una pensión de jubilación (…) no podrá fijarse más allá de 62 años».
No sólo en Chile tenemos un gran tema en las pensiones.