¿Qué significa vender en «corto» en una acción?
Tradicionalmente cuando uno cree que a una empresa le va a ir bien, puede comprar una acción. La forma de ganar dinero es relativamente sencilla: Si se cumplen las expectativas la acción probablemente va a subir y en algún punto la voy a poder vender a un precio mayor que la compra. Por ejemplo, supongamos que eres un gran fanático de las Pizzas y crees que el consumo mundial va a explotar en los próximos años, entonces decides comprar una acción de Domino’s Pizza a US$285 por acción. En un año la acción vale cerca de US$385 y decides vender. Ganaste entonces $100 con la operación.
¿Pero cómo puedo obtener ganancias si creo que una acción va a caer? Esa fue la pregunta que se hizo en 1609 el empresario holandés Isaac le Maire a quien se le atribuye la creación del primer «contrato corto» de la historia, que permite obtener utilidades ante caídas de una acción.
El mecanismo es medio complicado, pero lo ejemplificaremos con una «venta en corto» de arroz:
- Supongamos que tu crees que el precio del arroz va a caer. Tu eres un experto en el mundo del arroz, te sabes todas las recetas, conoces la producción y su comercio al detalle. En la tienda local el arroz está a $1.000/kilo pero tu crees que en dos meses va a valer mucho menos. Así que de alguna manera convences al dueño de la tienda a que te arriende 1 kilo de arroz y se lo devuelves en dos meses más. Por el arriendo le pagas $100.
- Ahora que eres el arrendatario de un kilo de arroz decides venderlo. Entonces vas a otra tienda local y le ofreces venderle el arroz al precio de «mercado» es decir a $1.000. Extrañamente el dueño de esta tienda también acepta esta curiosa transacción.
- Pasaron dos meses y tienes que devolver el kilo de arroz que te prestaron. ¿Cómo lo haces? Tienes que ir a comprar un kilo de arroz y pasárselo de vuelta al que te lo prestó. Supongamos que tus expectativas de caída del precio del arroz se cumplieron y ahora el arroz vale sólo $700 /kilo. Lo compras a ese nuevo precio y se lo devuelves al tipo que te lo arrendó, que probablemente te va a mirar raro.
- ¿Cuánto ganaste por la operación? No es tan evidente, pero ganaste $200 en esta operación:
Arriendo del kilo de arroz | – $100 |
Venta del kilo de arroz prestado | + $1.000 |
Compra del kilo de arroz para devolver lo prestado | – $ 700 |
Utilidad | $200 |
En acciones el mecanismo es muy similar , claramente hay más contratos y temas legales, pero la mecánica es la misma que en el ejemplo del arroz. Uno pide prestada una acción, después la vende y cuando haya que devolver el préstamo uno tiene que ir a comprarla nuevamente.
Este mecanismo en Chile en general se restringe a inversionistas de alto patrimonio, principalmente porque hay un préstamo involucrado y porque es un proceso que tiene cierta burocracia. En mercados internacionales existe algo más de facilidad para realizarlos, aunque no es buena idea hacer estas apuestas de manera agresiva ya que las pérdidas pueden exceder lo invertido, es decir tengo que poner dinero de mi bolsillo. ¿Cómo? Supongamos en el mismo ejemplo del arroz pero que al momento que termina el arriendo yo me equivoqué y el precio del arroz ha subido a $1.200/kilo. Estoy obligado a comprarlo a ese precio y en ese caso:
Arriendo del kilo de arroz | – $100 |
Venta del kilo de arroz prestado | + $1.000 |
Compra del kilo de arroz para devolver lo prestado | – $ 1.200 |
Utilidad | -$300 |
Ahora ya sabes que es lo que significa cuando escuchas que un inversionista se fue «corto» en una acción, quiere decir que está apostando a que eventualmente vaya a caer.