Aprendizajes de la caída de FTX
FTX es (era?) una de los principales exchanges de criptomonedas. No es una empresa chica, como muestra es uno de los auspiciadores principales del equipo Mercedes de la Fórmula 1.
Ayer llegó a los titulares de los principales medios tras un tweet del CEO de Binance, Changpeng Zhao,uno de sus principales competidores:
El tweet tiene harta sigla incluso para quienes conocen el inglés, pero en resumen lo que dice Changpeng Zhao (CEO de Binance) es que FTX les pidió ayuda porque están con problemas de caja, y que firmaron un acuerdo no vinculante para que Binance compre FTX, sujeto a una revisión de los antecedentes de la empresa comprada.
El tweet tiene harta sigla incluso para quienes conocen el inglés, pero en resumen lo que dice Changpeng Zhao (CEO de Binance) es que FTX les pidió ayuda porque están con problemas de caja, y que firmaron un acuerdo no vinculante para que Binance compre FTX, sujeto a una revisión de los antecedentes de la empresa comprada.
Esto parece ser el fin de una larga saga que involucra una inversión en el pasado de Binance en FTX, la compra y venta de FTT (cripto de FTX) y una serie más de eventos llenos de tecnicismos que no son el objetivo de esta reflexión (Solana, Alameda, etc).
Tras haber trabajado varios años en un intermediario de valores lo que me sorprende es como llegamos a este punto. El negocio de intermediación de valores puro y duro trabaja con órdenes de terceros y no debiera tener problemas de liquidez.
Sin embargo, de acuerdo con lo que se ha conocido, el problema que enfrentó FTX es que no pudo hacer frente a los pagos de los rescates. Esto es extraño desde el mundo de la intermediación pura y dura.
Cuando un cliente pide vender un activo, el intermediario busca alguien que quiera comprarlo, en una especie de remate continuo. Así, después el que compra le pasa la plata al intermediario, que a su vez se la pasa al cliente. En ninguna parte del proceso la situación de liquidez del intermediario, en este caso FTX, se debiera ver afectada, es simplemente un corredor de instrumentos, que recibe plata de un lado para otra.
Pero hay un problema, el negocio tradicional de intermediación es de márgenes bajos, al punto que en países desarrollados las comisiones han llegado cero. Sin embargo, los intermediarios no se han convertido en instituciones de beneficencia, sino que han ido buscando nuevas fuentes de ingresos.
Una de las formas de nuevos ingresos es la venta de órdenes de clientes a fondos de alta frecuencia. Pero hay otras formas de ingresos que pueden involucrar aumentar el riesgo de los clientes. No existe claridad sobre el específico de FTX, pero existen bastantes teorías, como el uso de su token FTT como colateral de deuda, incluso algunas personas, sin ninguna prueba, afirman que se usaron recursos de clientes o que tenían una agresiva estrategia de generación de mercados (market maker).
No tengo idea en que va a terminar esto, pero sí que ha provocado una importante caída en la confianza de los inversionistas en este tipo de activos. Eso se ha reflejado en la baja de precio de las principales cripto. El tiempo nos dará aprendizajes más detallados.
Pero si deja una enseñanza que nunca hay que olvidar. Es deber nuestro como clientes de informarnos y hacer preguntas difíciles ante cualquier proveedor financiero, especialmente aquellos que no están en la regulación tradicional. Por ejemplo, con proveedores de Estados Unidos existen una serie de obligaciones legales de mostrar en su sitios web sus prácticas, y si eso no existe tratar de conseguir opiniones de otras personas que hayan usado el servicio.
El primer regulador deben ser las y los clientes.