La tecnología en búsqueda de retornos

Te invitamos a leer una columna sobre cómo puede aprovecharse la tecnología para tener una mejor rentabilidad, que escribió Francisco Errandonea, socio de SoyFocus para El Mercurio Inversiones.

A la hora de invertir, las emociones pueden jugarnos una mala pasada en diferentes situaciones y afectar los retornos que podríamos conseguir si no nos dejáramos llevar por ellas.

Muchas de las malas decisiones de inversión que uno ha tomado en la vida, no tienen mucho que ver con la inteligencia tradicional, sino con sesgos cognitivos que han sido importantes para nuestra sobrevivencia como especie. Vender acciones cuando los mercados caen con fuerza, debido al miedo que puede provocar ver cómo el dinero se reduce en cosa de minutos o comprar bitcoins porque todos mis amigos lo compran, pese a que su valor sube y está en máximos históricos, son algunos de ellos.

Sin embargo, la tecnología financiera que proporcionan las fintech puede ayudarnos a lograr mayores retornos, invirtiendo mejor y controlar los sesgos que nos llevan a veces a tomar malas decisiones. Una asesoría basada en un algoritmo nos puede permitir quitar los sesgos personales y tomar decisiones en base a recomendaciones con un análisis de los riesgos que implica cada elección. El algoritmo no se pone nervioso cuando los mercados suben o bajan y eso lo puede convertir en un mejor inversionista.

Por otro lado, la tecnología financiera nos permite entregar un mejor servicio para cada persona, eliminando discriminaciones arbitrarias, de forma rápida y sencilla. En una fintech tu puedes invertir $1.000, $10.000 o $40.000.000 y la alta calidad del servicio será la misma para cualquier de esos inversionistas.

En cambio, si vas a una institución, donde debes hacer una cantidad importante de papeleo, y en plena pandemia ir a firmar un contrato para invertir $1.000, probablemente el ejecutivo no pondrá mucha atención en tu solicitud y futura asesoría, a diferencia de un inversionista que invierte $40.000.000 (o más) en una pasada.

La tecnología es una herramienta que ha llegado para democratizar el mundo financiero y los chilenos están accediendo en gran número a los beneficios que esto trae, como lo son mejores retornos y servicios.

Un buen ejemplo en esta línea es que hoy las Administradores Generales de Fondos que más crecen son las que tienen esta lógica tecnológica detrás. La idea de pagarle a un experto para que administre o que te asesore en tus inversiones está quedando atrás a pasos agigantados y no es algo malo que esto ocurra, al contrario, los beneficiados serán un mayor número de personas.