¿Cómo hacer un presupuesto?

El presupuesto es una de las herramientas financieras más útil y simple que existe. Pero es una de las más tediosas de construir (tampoco tanto), así que ánimo porque el ejercicio vale la pena. Con un presupuesto se puede ver de mejor manera todo lo que entra y sale de tu bolsillo. Hacer un presupuesto tiene por objetivo entender si lo que gastas te está llevando por el camino que quieres, visibilizando gastos chicos, que no te das cuenta y peso a peso te desvían de tus objetivos financieros.

Para que el presupuesto funcione se debe tener constancia, no basta con revisarlo una vez al mes, sino que se tiene que ir viendo cada 2-4 días, para ir rellenando y en caso de tener eventos inesperados ir modificando y adaptándolo a las distintas necesidades que se van presentando.

En general, el presupuesto se adapta a cada estilo de vida, pero la estructura tiende a ser siempre la misma:

Paso 1: Identificar los Ingresos (+): Todo dinero que entre a mi bolsillo se considera ingreso, este puede ser tanto fijo como variable.

Paso 2: Identificar los Egresos (-): Todo el dinero que salga de mi bolsillo, al igual que el ingreso. Este puede ser Fijo o Variable.

  • Gastos Fijos: Son aquellos gastos que incurrimos todos los meses y el monto tiende a variar poco, por ejemplo, Dividendo/Arriendo, Gastos Comunes, Supermercado, Educación, Salud, etc.
  • Gastos Variables: Son aquellos gastos que generalmente no todos los meses son los mismos, tanto en monto como en categoría. Por ejemplo, regalos de Navidad, vacaciones, uniforme, útiles escolares, etc.
  • Gastos Hormigas: Son esos gastos de bajo presupuesto que hacemos todos los días, los cuales podríamos “ahorrar”. Por ejemplo: El café de cafetería.
  • Gastos Fantasmas: Se refiere a esos gastos que se van descontando mes a mes, pero al ser pequeños no nos damos cuenta de que existen. Por ejemplo: La suscripción a Netflix.
  • Gastos Imprevistos: Son aquellos que surgen de último minuto, y si no estamos preparados para enfrentarlos puede ser un golpe duro al bolsillo. Por ejemplo: Emergencias, Accidentes, Desvinculación del trabajo, entre otros.

Paso 3: Una vez que armamos nuestro flujo mensual (Ingresos – Egresos), podemos darnos cuenta de la salud de nuestra billetera, es decir, si nos sobra o falta dinero para llegar a fin de mes.

En caso de que nos sobre dinero, se puede agregar en el presupuesto una cuenta extra de ahorro/inversión con un porcentaje del monto sobrante.

En caso de que nos falte, debemos volver a revisar nuestros egresos e intentar identificar aquellos ítems que podemos rebajar o simplemente cortar. En caso de no poder ajustar este ítem, se tiene que ir más arriba a los ingresos e intentar buscar nuevas fuentes.

CONSEJOS:

  • Colchón: En esos meses donde los gastos aumentan considerablemente, por ejemplo, Navidad o marzo con la entrada de los niños al colegio, el presupuesto es un aliado para ir registrando mes a mes un pequeño ahorro dedicado a esos ítems.

Si ahorro todos los meses $40.000, al final de año tendré $480.000, lo cual es un colchón para prepararme para esas fechas.

Puedes crear tu propio presupuesto con nuestra plantilla online.